Vuelta al trabajo presencial: lo que NO hay que hacer cuando vuelvas a la oficina
En otros artículos de este blog hemos hablado acerca de la seguridad en el puesto de trabajo, incluyendo formas de desinfectar el mobiliario de oficina para prevenir los contagios. Ahora que la vuelta al trabajo presencial es un hecho, también hay una lista de cosas que no se tienen que hacer si estás al frente de un negocio.
¿Cómo no actuar ahora que volvemos a la oficina? Veamos 3 aspectos principales.
1- No renuncies a tener un espacio físico
Algunas empresas se están planteando vender las propiedades o dejar de alquilar un espacio de trabajo, para reducir costes o potenciar el trabajo en remoto.
No obstante, es fundamental pensar a largo plazo, y no solo con la mente puesta en que la pandemia se puede repetir. En lugar de ello, es mejor pensar en equipar la oficina con elementos de protección durante la vuelta al trabajo presencial. Mamparas de protección, muebles que se puedan ajustar o mover con comodidad y otros elementos similares pueden ser de ayuda. También se pueden tomar medidas como horarios de trabajo escalonados, si las tareas de la empresa lo permiten. Al haber un número menor de empleados trabajando a la vez, se pueden minimizar los riesgos.
2- No dejes de comunicarte
Si el personal ha estado trabajando a distancia durante los últimos meses, es probable que haya desarrollado una buena comunicación. La vuelta al trabajo presencial no tiene por qué cambiar esto.
Por ejemplo, se pueden mantener las líneas de comunicación remota que se usaban hasta ahora, programar reuniones individuales más frecuentes y dar prioridad al equipo, siempre con la seguridad en mente.
Por ejemplo, se puede estar en la sala de reuniones manteniendo la distancia adecuada, y hablar cara a cara en un entorno productivo. También se pueden hacer tormentas de ideas previas a la reunión, y encontrarse una vez que se tienen las cosas claras para reducir el tiempo que duran.
3- No lo hagas todo solo
Puede que algunos trabajadores prefieran seguir durante unas semanas colaborando a distancia, mientras que otros tendrán ganas de volver al trabajo presencial. Lo mejor es consultar con todos y tener en cuenta lo que opine cada uno. Por ejemplo, puedes comentar si ven bien poner distancia entre los puestos de trabajo, colocando muebles entre ellos por ejemplo.
Pero sobre todo, no trates de tomar las decisiones ni de hacer las cosas en solitario. Cuantas más ideas haya encima de la mesa, más opciones tendrás para la vuelta al trabajo presencial en un entorno saludable y seguro tanto para ti como el resto del equipo.
Prepara la vuelta al trabajo presencial
Vivimos en un momento un tanto complicado, desconcertante y que no hemos tenido que afrontar nunca. La vuelta al trabajo presencial puede ser un tanto confusa. Pero con un buen plan, en el que todo el mundo se haya podido expresar con libertad, será mucho más fácil. En especial si tu equipo vuelve con la seguridad de que te preocupas también por que se sientan bien.